Monday, October 17, 2011

LA VENTA

Paseo por Chiapas

El siguiente relato toca algunos de los momentos más memorables del viaje que realizamos con el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia de México) del 3 al 9 de septiembre de 2011, recorriendo parte de los estados de Tabasco y Chiapas, en un recorrido llamado "Los Mayas en Chiapas".


La cultura maya es una de las más fascinantes y misteriosas de la historia y del mundo. Seguimos especulando sobre la manera en qué desapareció una cultura tan magnífica y tan sólida... En este recorrido, visitamos la región más occidental de esta cultura, que se extiende por la península de Yucatán y llega hasta Honduras. Nuestro guía, el arqueólogo Enrique Alcalá hizo un magnífico trabajo, compartiendo con nosotros su pasión por esta región y enseñándonos a mirar cada sitio con ojos nuevos.
Iniciamos el viaje volando a Villahermosa, y allí nos esperaba el autobús que nos llevaría a todo el recorrido.
Tabasco significa lugar entre lagunas. El estado de Tabasco nos ofrece un paisaje cruzado por ríos... agua por todos lados. El gran Usumacinta parece correr en todas direcciones buscando la salida al mar...
La Venta
El primer punto que visitamos fue el Parque-Museo La Venta (entrada $41), en la ciudad de Villahermosa. Este parque-museo fue creado por una propuesta del poeta Carlos Pellicer al gobierno estatal. En este espacio, no sólo se exhiben piezas olmecas originales, sino que además se recrea el ambiente geográfico natural de estas piezas. Las piezas expuestas fueron encontradas en La Venta -cerca de la frontera de Tabasco con el estado de Veracruz-, y corresponden al período preclásico (1200 a 400 ac). Esta pieza es una tumba compuesta por grandes piedras, y nos remite a pensar en otros monumentos prehistóricos de otros países.
Las famosas cabezas olmecas, fueron encontradas enterradas... se cree que los olmecas enterraban las cabezas de sus exgobernantes.
Jaguares vivos (en un pequeño zoológico) y jaguares en piedra... el jaguar participa en la creación, en la fecundidad, y se le considera el sol de la noche. Un mosaico de una máscara de jaguar se encontró enterrado a 4 metros bajo tierra.
Los altares que se encuentran exhibidos tienen un personaje que parece salir de una cueva. Encontraremos muchas referencias a esto a lo largo del viaje. Las cuevas son el punto de entrada al inframundo, se usaban en los rituales de iniciación donde los futuros gobernantes iban al encuentro de sus ancestros y de los dioses. En una estela vemos personajes flotando en torno al gobernante. Son sus ancestros, que se percibían presentes desde el inframundo. Cabe agregar que en esta cultura, el inframundo no tiene una connotación negativa, ya que el agua y la vida vienen del inframundo.
En este parque encontramos además de jaguares vivos, cocodrilos y hasta un simpático koatí, que se paseaba entre nosotros. Véanlo en el video...




Para quien quiera seguir el recorrido en un mapa, sugiero:
http://www.minube.com/mapa/mexico/chiapas
Prepárense para un clima muy caluroso y húmedo; y prevengan los ataques de mosquitos, que son muy bravos. Pican a velocidades de más de 20 por minuto... Por algo Dios inventó el repelente...

COMALCALCO

Después de la visita a La Venta, nos dirigimos primero hacia el occidente de la ciudad de Villahermosa hasta llegar a Cárdenas; luego hacia el norte. Comalcalco se encuentra en una meseta. Es la única ciudad maya construída con ladrillos. Su aspecto es cálido y sobrio. Pertenece al período clásico (entre 300 y 800), al igual que Palenque y Yaxchilán (entrada $41).

Esta acrópolis está compuesta por varios edificios. Todavía se distinguen algunos relieves en la base de los templos. Vemos fragmentos del relieve de los "Nueve señores de la noche" y relieves que hacen referencia a las cuevas, donde los futuros gobernantes obtenían el reconocimiento de los dioses.

En las construcciones de la parte alta del sitio, encontramos restos de drenaje y pudimos apreciar restos de las bóvedas mayas y las doble crujías. Imaginamos los usos de las diferentes areas y disfrutamos de las vistas desde los puntos altos del sitio.

La dieta maya de esa época incluía aves -faisán, codorniz-, fruta y verdura. Nosotros comimos muy cerca del sitio.
Nos hospedamos en el Hotel Calinda Viva en la ciudad de Villahermosa. Nadar en la alberca fue la mejor forma de relajarnos después de una largo día de mucha actividad en el calor húmedo.

PALENQUE

Chiapas
A la mañana siguiente nos dirigimos al sureste hacia Emiliano Zapata por la carretera 203; pronto nos adentramos en el estado de Chiapas, que siendo uno de los más pobres del país -no cuenta con los recursos petroleros que tiene Tabasco-, tiene poderosos ríos, que generan más de la mitad de la energía eléctrica del país. Sus 4 presas aprovechan el potencial hidráulico del estado. Una desviación al sur nos lleva a Palenque.


Palenque
Palenque se encuentra en medio de la selva tropical, en la sierra chiapaneca de Los Naranjos, donde se inicia la elevación. Se encuentra dentro del Parque Nacional Palenque (entrada al parque $20, a zona arqueológica $51).
Este sitio arqueológico pertenece al período clásico, al igual que Comalcalco y Yaxchilán. Su decoración es más elaborada que en los sitios preclásicos.


En este sitio sobresale la tumba de Pakal, que se descubrió en el interior del Templo de las Inscripciones en 1952. Pakal vivió de 603 a 683. Cuando tenía 9 años, su padre fue capturado. Como algo excepcional, su madre asumió el poder temporalmente durante 3 años. En el Palacio, vemos un relieve donde la madre lo corona.



La excavación en el Templo de las Inscripciones duró muchos años. Después de descubrir la entrada en la parte alta del Templo de las Inscripciones, había que retirar las piedras con las que se tapó la larga escalinata que lleva hasta la tumba. Durante años, el arqueólogo Ruz L'Huiller enviaba reportes sobre "la escalera que no llevaba a ninguna parte..." sin llegar a descubrir la tumba. Así pasaron varias temporadas, hasta que su esposa le puso un ultimátum... y coincidió con el hallazgo de la tumba. Ya no se puede ingresar al interior de la tumba de Pakal, pero existen reproducciones a escala real en el Museo de Antropología de la ciudad de México y en el Museo del Jade en San Cristóbal de las Casas.
Frente al Templo de las Inscripciones vemos la tumba del Ruz L'Huiller, en homenage a su descubrimiento, uno de los más fascinantes en nuestro país.
A la derecha del Templo de las Inscripciones, en el Templo 3, se encuentra la tumba de la Reina Roja, fechado entre 200 y 900. Se puede acceder al pasillo y mirar al interior del cuarto central donde se encuentra la tumba, pintada de rojo en su interior.
Subiendo hacia la izquierda del Templo de las Inscripciones, entramos al Palacio, que cuenta con drenaje, temascal, restos de bóvedas mayas y relieves con imagenes de prisioneros. Tiene gran variedad de espacios, pasillos, escaleras. En uno de sus patios interiores pudimos ver hacia el interior, el mural de la coronación de Pakal. En esta área del sitio, todo hace referencia a Pakal.
El gobernante era responsable de mantener el orden entre los tres niveles cosmogónicos: el cielo, la tierra y el inframundo. Pakal le entregó el poder a su hijo Chaam Balúm, y este período se plasma en la Plaza de las Cruces, que se encuentra detrás del Palacio. Se cree que eventualmente se encontrarán sus restos en esta área.
Saliendo por atrás de la Plaza de las Cruces, se pasa por el río, en una zona conocida como el Baño de la Reina. Más adelante vemos la belleza de la cascada de Las Pozas, cuyo río se cruza en un puente colgante. En nuestro caminar por la vereda, entre la selva, escuchamos aullidos a la distancia. Hay una reserva de monos aulladores muy cerca de la zona arqueológica.
Visitar el sitio de Palenque lleva un día, muy bien empleado. A la salida hay un museo del sitio y una reserva ecológica vecina.

Nos hospedamos en el Hotel Misión Palenque, donde nadamos y cenamos luego de un día muy bien aprovechado.



Cascada Las Pozas

BONAMPAK





Bonampak



En la mañana salimos hacia el sureste en una carretera que va paralela a la frontera con Guatemala, o sea paralela con el río Usumacinta. Desayunamos en un restaurante sobre la carretera, Parador Valle Escondido, un lugar encantador donde se come rico en medio de la naturaleza selvática. Curiosamente aquí en la selva, el baño es el más elegante que he visto en mucho tiempo.
A nuestra derecha vemos el Parque Nacional de los Montes Azules... bellísimos, a 1600 mts de altura, con una vegetación de coníferas, sobretodo pinos y encinos, la tan codiciada madera chiapaneca.
El camino a Bonampak está mejor que antes, pero nuestro autobús no pasaba y tomamos un par de combis ($50 por persona) para llegar a Bonampak, en medio de la selva tropical (entrada $50). Ésta es una forma de ayudar a las comunidades.



Bonampak es famoso por sus pinturas murales policromáticas, que aún se pueden visitar en el Edificio 1 de la acrópolis. Se han fechado alrededor del 780 -pertenece al período clásico-, durante el reinado de Chaan Muan II (cielo-ave), quien se casó con una princesa de Yaxchilán. Se cree que sus habitantes eran astrónomos.



El Edificio 1 se encuentra a la mitad de la escalinata de la acrópolis y tiene 3 habitaciones que guardan los murales en su interior. Las pinturas en la primera habitación se refieren a la presentación del heredero al trono. El espejo se refiere al poder real de adivinación. El agua hace alusión al inframundo.
Los murales de la segunda habitación se refieren a la batalla que se llevó a cabo el 2 de agosto de 792 donde Chaan Muan II tomó prisioneros a los vencidos. Se ven las torturas practicadas a los cautivos: decapitaciones, ruptura y arrancamiento de uñas...
Se encontraron restos de un hombre aparentemente decapitado enterrados bajo el mural de tortura a los prisioneros. Junto a él se encontraron dos platos de cerámica, una vasija de alabastro, un cuchillo de piedra, un pendiente de concha reservado para la élite, y collar, pulsera y aretes de jade, que por su ubicación abren la posibilidad de que el cráneo se haya desintegrado antes que los huesos restantes.
La tercera habitación contiene escenas de festividad. Contiene referencias de autosacrificio practicado por la élite y alusiones a bailes. Esta habitación estaba cerrada por mantenimiento y no pudimos visitarla.
Los dibujos de las figuras humanas tienen entre 82 y 89
centímetros de estatura, sin tocados. Vemos una rica decoración, el sacrificio de cautivos, el ritual de descenso al inframundo y una impresionante batalla. Se han distinguido 28 diferentes combinaciones de color. Las pinturas están compustas por mucílagos vegetales, óxidos, hematita (rojo), materiales orgánicos, barros naturales e índigo -en una composición muy estable-, calcita, carbón y dolomita.
Este sitio se descubrió en 1946, y posteriormente se exploró en
una expedición patrocinada por el Carnegie Institute. Su
descubrimiento es anterior al de los murales de Cacaxtla de 1978. En 1995 la universidad de Yale y la revista National Geographic realizaron un estudio con fotografía y video infrarojos que permitió la reocnstrucción de las pinturas. Un grupo multidisciplinario recreó las pinturas murales, pudiendo incorporar elementos que ahora no son visibles al ojo humano. Las fotografías en infrarojo permitieron recrear las líneas negras que delineaban los dibujos, y
que por ser de carbón y estar en la capa más superficial del muro,
fueron las más susceptibles a perderse. Lo mismo pasó con grifos
que son imperceptibles a la vista.


Estas reproducciones se realizaron en acuarela y se encuentran en el Museo Peabody.
En 1996 se incorporan más investigadores, entre ellos la doctora Beatriz de la Fuente del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, quien además publicó su investigación en le revista Arqueología Mexicana. Muy recomendable.
También encontramos estelas importantes en este sitio.
En la estela 1 vemos al Señor de la Montaña, Mictlatecuitli.
En la estela 2 vemos una alusión al sutosacrificio y en la cruz vemos
la unión de los 2 niveles: inframundo y terrestre.





Admiramos el conocimiento técnico maya que nos permite admirar estas obras a más de un siglo de distancia...



YAXCHILÁN

Yaxchilán



Seguimos nuestro viaje hacia el sureste. Como Yaxchilán es accesible sólo por lancha, nos dirigimos a Frontera Corozal, de
cuyo pequeño muelle zarpamos. Navegamos el Usumacinta hacia
el noreste, por aproximadamente
30 minutos, mirando México en la costa izquierda y Guatemala en la costa derecha. 200 metros de río nos separan. Vegetación tupida en ambos lados. Hay cocodrilos en este río.
Ya en tierra, tomamos una vereda para subir al sitio arqueológico (entrada $50), que esta compuesto por varios conjuntos: la Pequeña Acrópolis al noreste, la Gran Acrópolis y la Plaza. El sitio es grande.


Entre la alta vegetación, subimos por una vereda a la Pequeña Acrópolis. Caminamos en plena selva tropical. Sobre nuestras cabezas un grupo de quizá 10 monos aulladores nos amenazaba... el sonido, en medio de la selva, es imponente. Uno no se imagina que son animales pequeños. Parecen rugidos de felinos... magnífica estrategia de sobrevivencia...


Monos Aulladores... escúcha sus rugidos...
Al rato llegó un grupo de monos araña, que dispersó a los aulladores. Los monos araña nos aventaban cosas... pequeñas cosas, ramas, frutitas, para dejar claro que no estaban contentos con nuestra presencia allí.

Ya en la Pequeña Acrópolis, en la parte alta del sitio, vemos lo que distingue a Yaxchilán de las otras zonas arqueológicas: sus dinteles decorados en altorelieve. Su forma de construcción es una técnica


sin cemento, basándose en la gravedad y en el acomodo de cada pieza de piedra.










Encontramos restos de drenaje y diferentes tipos de espacios, marcando diferencias entre áreas públicas y áreas privadas.




En nuestro camino a la Gran Acrópolis, vimos con emoción aparecer entre la vegetación un edificio decorado con una impresionante crestería.



En el centro de la explanada, hay un tronco con restos de haber sido tallado. El frente del edificio muestra restos de relieves y en el interior una escultura decapitada.









La cabeza se encuentra en la siguiente cámara... Se habla de "matar esculturas" y aquí todavía se llevan a cabo ceremonias a Quetzalcoatl.







Bajamos hasta la Plaza en una gran explanada, muy agradable entre ceibas, cedros y muchas plantas epífitas reposando entre las ramas de los árboles gigantes, cuya sombra nos regala un clima agradable.
Uno de los edificios, que tiene 3 puertas de estrada, nos da acceso a un laberinto de pasillos y escaleras. Interrumpimos, sin querer, el descanso de murciélagos y encontramos una de las arañas más




grandes que he visto en mi vida. Estamos definitivamente en medio de la
selva... en el hábitat de ellos.















Este sitio pertenece al período clásico, al igual que Palenque y Comalcalco. Encontramos alusiones al gobernante Pájaro-Jaguar IV.

De regreso volvimos en lancha a Frontera Corozal, donde comimos quesadillas -aquí se llaman empanadas. Luego regresamos a nuestro hotel en Palenque.



Llegando a Frontera Corozal por el Usumacinta

MISOL-HÁ

A la mañana siguiente dejamos el hotel en Palenque y nos dirigimos hacia el sur por la carretera a Ocosingo y San Cristóbal de las Casas.

Nuestra primera parada es en Misol-Há, a corta distancia de Palenque. En la entrada vimos una vegetación exhuberante, nos impresionaron unas hojas elegantes gigantescas... Todo es verde...

Misol-Há es una cascada bellísima. Cuando el volumen de agua lo permite, se puede caminar detrás de la cascada, junto al acantilado... Por la cantidad y fuerza del agua, no pudimos pasar detrás de la cascada. Habrá que volver cuando no sea época de lluvias.


Cascada Misol-Há

CASCADAS DE AGUA AZUL

Seguimos hacia el sur para llegar a las cascadas más famosas y hermosas del país (entrada $30).
En los días anteriores a nuestra visita, habían habido fuertes lluvias y el agua no era precisamente azul..., sino lodosa. Pero con un par de días sin lluvia, el agua recupera el bello colorido que le ha dado fama a estas cascadas. De diciembre a mayo, sin lluvias, se aprecia mejor el colorido.
Se trata de un conjunto de cascadas que convergen en este punto. Sus formas y coloridos bien valen una visita, al menos una vez en la vida. Aquí la naturaleza nos regala un paisaje espléndido e inigualable.

Cascadas de Agua Azul

TONINÁ

Seguimos hacia el sur hasta la ciudad de Ocosingo y tomamos la desviación hacia el este para llegar a Toniná (entrada $41). Este sitio se encuentra en el Valle de Ocosingo, en tierra zapatista. Se encuentra en un valle, del cual tiene una vista espectacular, con rancherías donde se ve pastar el ganado sobre todos los tonos de verde. Su entorno físico es muy diferente al de los sitios anteriores. Se trata de uno de los sitios más occidentales de la región maya, igual que Comalcalco, Chinkultic y Trinitaria Lagartero. Pertenece al período clásico tardío, al igual que Chinkultic. Su arquitectura es menos elaborada, más sobria y monumental. Contiene uno de los edificios más grandes de Mesoamérica. El sitio tiene 7 cuerpos y 13 templos. Encontramos representaciones de esclavos y cautivos.
Para fortuna nuestra, nos recibió el arqueólogo encargado del sitio, Juan Yadeum, quien se encuentra reconstruyendo el área del Juego de Pelota, respetando la técnica de unir las piedras sin cemento aparente, para mostrar el aspecto original de la construcción.
En la parte baja del sitio encontramos el Juego de Pelota, que es el segundo más grande, después del de Chichén-Itzá. Originalmente tenía 6 cabezas serpiente en los taludes. Luego se agregó una escultura de Can Hoi, hermano de Chaam Balúm, que fue tomado prisionero cuando los toninecos vencierona Palenque.



Juan nos explicó la relación entre el juego de pelota y los movimientos celestes, el sol, la luna, Venus... y cómo en la cosmogonía maya los Gemelos Preciosos (Unapú e Ixpalenqué) se convierten en el Sol y la Luna luego de vencer a los dioses en el juego de pelota.
















Este conjunto contiene un laberinto al aire libre, que recorremos y disfrutamos mucho.





La vista del valle desde lo alto del sitio es bellísima, los diferentes tonos de verdes húmedos ofrecen un paisaje admirable.
















En lo alto del sitio, se encuentra un mural en relieve que hace alusión al hecho épico de los Gemelos Preciosos, donde vencen
a los dioses en el juego de pelota.














Abajo, el museo del sitio también ofrece una visita interesante.
Comimos en "Los Tulipanes" en Ocosingo, donde además de su especialidad de conejo, ofrecen quesos regionales, de bola y doble queso.
Nos hospedamos en San Cristóbal de las Casas, en el Hotel Casa Mexicana.


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